Claves para negociar y cobrar el precio aplazado en la venta de empresas
El aplazamiento del pago en la venta de una empresa es una práctica común, pero implica ciertos riesgos si no se establecen garantías sólidas.
Asegurarse de cobrar el precio aplazado requiere una planificación cuidadosa, desde la negociación hasta la implementación de medidas que protejan al vendedor.
En este artículo, le explicamos cómo negociar de manera efectiva para garantizar el cobro del precio aplazado en la venta de empresas, y si necesitas ayuda puedes contactar con los abogados en Valencia de Asepyme.
Cuando se vende una empresa, no es raro que parte del precio se pague en plazos. Esto sucede particularmente en transacciones de gran valor, donde el comprador puede proponer pagos diferidos basados en ciertos hitos, como el logro de metas comerciales. Para el vendedor, es fundamental negociar condiciones claras que aseguren el cobro del precio aplazado, incluyendo mecanismos que garanticen el acceso al dinero en el momento acordado.
Estrategias para cobrar el precio aplazado de manera segura
Negociar un acuerdo de pago aplazado requiere tomar medidas que minimicen el riesgo de impago. Una de las estrategias más efectivas es exigir garantías. Estas pueden incluir:
- Pignoración de saldos: Se trata de retener el importe en una cuenta bancaria.
- Depósitos notariales: Crear un depósito que pueda ser liberado según las condiciones pactadas.
- Aval bancario: Asegurar el pago mediante un aval solidario y a primer requerimiento.
Estas herramientas son esenciales para garantizar que, una vez cumplidas las condiciones, el vendedor tenga acceso inmediato a los fondos.
No es suficiente con que el dinero esté reservado, sino que debe acordarse que, al cumplirse los requisitos, el vendedor no dependa de acciones adicionales del comprador. Esto ayuda a prevenir posibles demoras o complicaciones.
Gestión de los plazos en función de las condiciones
Cada acuerdo de compraventa puede condicionar el pago aplazado a distintos factores. Por ejemplo, si el pago se vincula al desempeño de la empresa, como alcanzar un volumen de ventas específico, el vendedor debe tener la capacidad de supervisar las cifras de facturación. Esto cobra especial relevancia si el vendedor continúa vinculado a la empresa para asegurar la continuidad operativa.
En el caso de que el vendedor ya no forme parte de la gestión diaria de la empresa, es vital acordar un mecanismo de entrega periódica de información financiera, incluyendo acceso a la contabilidad y reportes de facturación. Además, el vendedor debería tener derecho a intervenir en la gestión comercial si se producen retrasos o dificultades en la consecución de los objetivos establecidos.
Si el pago aplazado depende de la firma de contratos con clientes clave, es fundamental que el vendedor esté involucrado en la gestión de esos contratos y que el acuerdo establezca un plazo claro para alcanzar dicho objetivo.
La transparencia y el control sobre las condiciones que afectan el pago son indispensables para garantizar el cobro del precio aplazado.
Cómo protegerse ante deudas imprevistas
Una situación común en las compraventas de empresas es que el comprador retenga el pago aplazado si surgen deudas no declaradas o imprevistos financieros, como una inspección fiscal.
Para protegerse, es crucial que el acuerdo determine con precisión qué tipo de deudas pueden afectar al aplazamiento del pago y en qué condiciones.
El vendedor debe asegurarse de que cualquier deuda atribuida sea previa a la transacción y que existan plazos bien definidos sobre su responsabilidad.
Asimismo, es esencial que el vendedor sea informado de manera inmediata si surge alguna contingencia, para que pueda ejercer su derecho a reclamar o negociar.
En caso de que el vendedor no sea informado oportunamente, su responsabilidad por esas deudas debería quedar automáticamente exonerada.
Instrucciones claras para la liberación de fondos
Al establecer un acuerdo para depositar el dinero en una cuenta bancaria o notarial, es crucial definir las instrucciones claras sobre cómo y cuándo se liberarán los fondos.
Es necesario estipular la fecha a partir de la cual el vendedor podrá reclamar el pago y los documentos que deberá presentar para justificar la solicitud, como un certificado emitido por el administrador de la empresa o un contrato debidamente firmado.
Para garantizar la eficacia del proceso, dichos documentos deben estar correctamente legitimados.
Si se ha pactado un aval bancario, es fundamental que este sea solidario y a primer requerimiento, lo que asegura que el vendedor pueda reclamar el importe sin dificultades en caso de incumplimiento por parte del comprador.
Este tipo de aval proporciona al vendedor una seguridad adicional, permitiendo que acceda al dinero sin necesidad de pasar por complejos trámites legales.
Conclusión
El cobro del precio aplazado en la venta de empresas es una cuestión que requiere una cuidadosa planificación y la implementación de garantías adecuadas.
Asegurar el pago implica establecer un marco contractual claro que contemple todos los posibles escenarios, desde el cumplimiento de metas empresariales hasta la aparición de deudas imprevistas.
Además, es imprescindible contar con garantías financieras sólidas, como avales bancarios o depósitos notariales, que protejan al vendedor y faciliten el cobro en los plazos acordados.
¡Por cierto!
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