Diferencias entre separación y divorcio en España

La separación y el divorcio son dos términos legales utilizados en la disolución del matrimonio. La principal diferencia radica en que la separación no pone fin al vínculo matrimonial, mientras que el divorcio sí lo hace. En el caso de reconciliación, el acuerdo de separación pierde validez.

En cuanto al régimen económico del matrimonio, solo se liquida con el divorcio, aunque puede modificarse mediante firma de escritura pública notarial.

Tanto la separación como el divorcio pueden ser de mutuo acuerdo o por vía judicial.

Es vital proteger los derechos de los hijos en común y contar con asesoramiento legal durante el proceso de ruptura de pareja.

Diferencias legales entre separación y divorcio

La separación y el divorcio son dos términos legales utilizados en el proceso de disolución de un matrimonio. Aunque ambos implican la ruptura de la relación conyugal, existen diferencias importantes entre ellos.

REQUISITOS PARA LA SOLICITUD DE SEPARACIÓN O DIVORCIO DE MUTUO ACUERDO O POR UNO DE LOS MIEMBROS DEL MATRIMONIO

Haber transcurrido un año de matrimonio. Plazo que deberá computarse desde que el matrimonio produce efectos civiles, y éste es según el art. 61 del Código Civil el día de la celebración del matrimonio, independientemente de que se haya inscrito en el Registro Civil con posterioridad a dicha fecha.

Con la presentación de la solicitud de separación cesa la presunción de convivencia conyugal, por lo que haber presentado esta solicitud es uno de los requisitos contemplados en el artículo 81 del Código Civil para que prospera una disolución conyugal, es decir, si finalmente se opta por un divorcio, éste podría acordarse por la propia separación ya presentada judicialmente. Para solicitar el divorcio deben haber transcurrido 3 meses desde la celebración del matrimonio.

No será preciso el transcurso de este plazo para la interposición de la demanda cuando se acredite la existencia de un riesgo para la vida, la integridad física, la libertad, la integridad moral o libertad e indemnidad sexual del cónyuge demandante o de los hijos de ambos o de cualquiera de los miembros del matrimonio.

Recordemos que el Código Civil ya no exige una causa concreta que faculte al divorcio, como una infidelidad, únicamente la mera voluntad de ambos miembros de la pareja o de uno sólo.

Puesta fin al vínculo matrimonial

La principal diferencia entre la separación y el divorcio radica en que la separación no pone fin al vínculo matrimonial, mientras que el divorcio sí lo hace. En el caso de la separación, los cónyuges siguen estando legalmente casados y no pueden contraer matrimonio con otras personas. En cambio, el divorcio disuelve completamente el matrimonio y los cónyuges quedan libres para casarse nuevamente si así lo desean.

Posibilidad de volver a casarse

La separación no permite a los cónyuges iniciar una nueva vida matrimonial, ya que siguen estando casados legalmente. Sin embargo, con el divorcio, se abre la posibilidad de volver a casarse si así se desea.

Efectos legales de la reconciliación

En caso de una reconciliación después del divorcio, no existen efectos legales, ya que el matrimonio ya ha sido disuelto oficialmente. En cambio, si se produce una reconciliación después de la separación, el acuerdo que regía la separación queda sin efecto legal y la pareja vuelve a estar legalmente casada.

Liquidación del régimen económico del matrimonio

En cuanto al régimen económico del matrimonio, cuando este es de gananciales, se liquida únicamente con el divorcio. Si la pareja se separa, el régimen económico solo puede disolverse si ha transcurrido más de un año desde la separación y al menos uno de los cónyuges lo solicita legalmente.

Proceso de separación y divorcio por mutuo acuerdo y vía judicial

Tanto la separación como el divorcio pueden llevarse a cabo tanto por mutuo acuerdo como por la vía judicial. El proceso de mutuo acuerdo es más rápido, económico y menos conflictivo, ya que implica alcanzar un acuerdo entre los cónyuges sin la intervención de un juez. Por otro lado, cuando no hay acuerdo o circunstancias especiales, se debe recurrir al proceso judicial, que puede ser más largo, costoso y puede involucrar la toma de decisiones por parte de un juez.

Protección de los derechos de los hijos en común

En el proceso de separación o divorcio, es fundamental preservar los derechos de los hijos en común y establecer medidas que garanticen su bienestar. A continuación, se abordarán tres aspectos clave en esta protección: la guarda y custodia, el régimen de visitas y la pensión alimenticia.

Guarda y custodia

La guarda y custodia se refiere a la responsabilidad de criar y tomar decisiones sobre el cuidado de los hijos. En situaciones de separación o divorcio, existen dos tipos de guarda y custodia:

• Guarda y custodia compartida: Ambos progenitores comparten la responsabilidad y toman decisiones conjuntas en beneficio de sus hijos. Este tipo de custodia fomenta la equidad en el tiempo de convivencia y la participación activa de ambos padres en la crianza.
• Guarda y custodia individual: Uno de los progenitores es responsable del cuidado diario y de la toma de decisiones sobre los hijos. En este caso, el otro progenitor puede tener un régimen de visitas establecido para mantener una relación cercana con los hijos.

Régimen de visitas

El régimen de visitas establece el tiempo y la frecuencia en la que el progenitor no custodio podrá pasar tiempo con sus hijos. La finalidad es mantener un vínculo afectivo y propiciar una relación sana y equilibrada entre ambos padres y los hijos. Es importante establecer un régimen de visitas que se adecúe a las necesidades y circunstancias particulares de cada familia.

Pensión alimenticia

La pensión alimenticia se refiere a la contribución económica que debe realizar el progenitor no custodio para cubrir las necesidades básicas de los hijos. Es importante establecer un acuerdo justo y equitativo en cuanto a la pensión alimenticia, teniendo en cuenta los ingresos y gastos de ambos progenitores, así como las necesidades específicas de los hijos.

Efectos económicos y legales de la separación y el divorcio

Gastos asociados a los hijos y bienes de la pareja

En el proceso de separación y divorcio, uno de los aspectos más importantes a considerar son los gastos asociados a los hijos y los bienes de la pareja. En cuanto a los hijos, se deben establecer acuerdos sobre la pensión alimenticia, que incluye los gastos relacionados con la alimentación, educación, salud y bienestar de los hijos. Además, puede ser necesario establecer un régimen de visitas que garantice el tiempo de convivencia con cada uno de los progenitores.

En relación a los bienes de la pareja, es necesario proceder a la liquidación del régimen económico del matrimonio. Esto implica repartir los activos y pasivos adquiridos durante el matrimonio de manera justa, teniendo en cuenta la contribución de cada cónyuge y otros factores relevantes. Esto puede incluir propiedades, cuentas bancarias, vehículos y otros bienes económicos.

Repercusiones en una posible herencia

Otra consecuencia importante de la separación y el divorcio son las repercusiones en una posible herencia. Es necesario tener en cuenta que, a raíz de la disolución del matrimonio, las contingencias hereditarias pueden variar. Es posible que se modifiquen las condiciones establecidas en un testamento previo y se deban realizar los ajustes necesarios para reflejar la nueva situación familiar.

En este sentido, es recomendable revisar y actualizar cualquier testamento o disposición testamentaria existente, para asegurar que los deseos de cada cónyuge sean respetados y que se tengan en cuenta las nuevas circunstancias surgidas a raíz de la separación o divorcio.

Importancia del asesoramiento legal en la ruptura de pareja

La ruptura de pareja es un momento difícil y delicado en la vida de las personas involucradas. En estos casos, es fundamental contar con el asesoramiento legal adecuado para garantizar que se cumplen todos los procedimientos y medidas necesarias.

Especial atención si hay hijos involucrados

Cuando hay hijos en común, es primordial proteger sus derechos y bienestar durante la separación o el divorcio. En este sentido, el asesoramiento legal cobra aún más importancia, ya que se deben establecer y acordar aspectos como la guarda y custodia, el régimen de visitas y la pensión alimenticia. Un abogado especializado en derecho familiar podrá guiar a los progenitores en la toma de decisiones que sean lo mejor para los hijos.

Constancia escrita del cese de convivencia o ruptura matrimonial

Es recomendable que, durante la ruptura de pareja, se deje constancia por escrito del cese de la convivencia o la ruptura matrimonial. Esto puede ser útil en el futuro, en caso de que se necesiten realizar reclamaciones o presentar pruebas legales. Un abogado experto podrá asesorar sobre la forma en que debe realizarse esta constancia y asegurar que se cumplan los requisitos legales correspondientes.

¡Por cierto!

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