Aprende cómo cerrar un negocio con deudas sin complicaciones
Contenido
- 1 Aprende cómo cerrar un negocio con deudas sin complicaciones
- 1.1 ¿Por qué cerrar un negocio con deudas?
- 1.2 Consecuencias de no cerrar un negocio con deudas
- 1.3 Lo primero es la evaluación de la situación
- 1.4 Vías para cerrar un negocio con deudas
- 1.5 ¿Qué es un preconcurso de acreedores?
- 1.6 ¿Cuál es el procedimiento en las microempresas?
- 1.7 Elimina tus deudas de por vida: Descubre cómo lograr la exoneración del pasivo insatisfecho
- 1.8 Tomando la decisión correcta: opciones para cerrar un negocio con deudas
- 1.9 Estrategias para reducir la carga fiscal y optimizar tus inversiones
¿Está pensando cerrar tu negocio debido a las deudas?
Sabemos que puede ser una decisión difícil y dolorosa, especialmente en la situación económica actual.
En este artículo, te proporcionaremos información sobre cómo cerrar tu negocio con deudas y te ofreceremos vías alternativas para reducir la deuda.
No cierres tu negocio sin antes conocer todas las opciones disponibles. Lee nuestro artículo y toma una decisión correcta.
Aunque los efectos devastadores de la pandemia estén disminuyendo, la economía nacional enfrenta nuevos desafíos, como la inflación, los conflictos bélicos y los cierres forzosos.
A pesar de que a menudo se dice que «después de la tormenta siempre llega la calma», recuperarse de los daños causados por la tormenta puede resultar extremadamente difícil.
Por lo tanto, aunque las perspectivas pueden parecer más positivas, no necesariamente significa que la recuperación económica esté a la vuelta de la esquina.
Mirando más allá de las analogías climáticas, es evidente que la situación actual está llevando a muchos empresarios a considerar el cierre de sus negocios.
Una gran cantidad de empresas están experimentando problemas financieros debido a la falta de ingresos, y cerrar el negocio en principio puede ser la única opción viable.
¿Por qué cerrar un negocio con deudas?
Cerrar un negocio con deudas es una decisión difícil, pero a veces es la única opción disponible.
Mantener una empresa con deudas puede ser una carga financiera que afecta el crecimiento y la rentabilidad del negocio.
Por esta razón, cerrar un negocio con deudas puede ser la mejor opción para evitar mayores problemas financieros.
Consecuencias de no cerrar un negocio con deudas
Algunas de las consecuencias por no cerrar un negocio con deudas a tiempo pueden ser:
- Multas y recargos por pagos atrasados
- Embargos y juicios por parte de los acreedores
- Pérdida de la reputación del negocio y disminución de la confianza de los clientes y proveedores
- Problemas legales y fiscales que pueden afectar al propietario del negocio
A continuación vamos a ver algunos de los pasos a seguir para que las repercusiones sean mínimos.
Lo primero es la evaluación de la situación
A. Identificar las deudas y a los acreedores
Lo primero que debes hacer es identificar todas las deudas que tienes pendientes y a los acreedores a los que les debes dinero.
Haz una lista detallada de todas las deudas, incluyendo el monto y el plazo de pago.
B. Revisar los contratos y acuerdos existentes
Revisa todos los contratos y acuerdos que hayas firmado con los proveedores y los clientes.
Es importante conocer los términos y condiciones de estos acuerdos para evitar problemas legales en el futuro.
C. Evaluar las opciones financieras disponibles
Evalúa todas las opciones financieras disponibles, como préstamos, líneas de crédito, entre otros.
Pide asesoramiento financiero si lo necesitas para determinar la mejor opción para ti.
Si estás en un callejón sin salida y no encuentras salida, quizás debas considerar cerrar “el chiringuito” aunque duela.
A veces, para avanzar hay que dejar atrás lo que no funciona.
“Cuando una puerta se cierra, otra suele abrir la fortuna.- La Celestina XV 150”
Vías para cerrar un negocio con deudas
Hay dos opciones para cerrar un negocio, y la elección del método a seguir depende de si existen deudas pendientes o no.
Como cerrar si NO existen deudas
En el caso de que no haya deudas pendientes, la manera de cerrar la empresa sería a través de la liquidación.
Esto significa que se deberán realizar los pagos pendientes y luego proceder a darse de baja o, en el caso de una sociedad, iniciar el proceso de disolución, liquidación y extinción mercantil.
En los casos en los que la disolución se realiza con solvencia, lo común es que el proceso de cierre se realice mediante un acta notarial que deberá ser aprobada previamente por la Junta General de socios.
Es importante destacar que en la escritura pública se deberá incluir la aprobación del Balance Final y el importe de la cuota de liquidación de cada socio, ya que en caso de que surjan deudas posteriormente, los socios responderán personalmente hasta el límite de dicha cuota.
Como cerrar SI existen deudas
Cuando hay deudas e insolvencia, el único camino legal es el concurso de acreedores.
A pesar de esto, algunos empresarios deciden simplemente cerrar el negocio sin tomar en cuenta que aún deben liquidar impuestos, presentar cuentas y responder a posibles sanciones.
Dejar la sociedad inactiva también aumenta el riesgo de que un acreedor solicite el concurso necesario de la sociedad, lo que puede resultar en una calificación de concurso culpable y en la obligación de los administradores de recurrir a su patrimonio personal.
Es importante tener en cuenta que cerrar el negocio no es suficiente para liquidar las deudas pendientes.
Aunque el procedimiento concursal puede resultar costoso, largo e incómodo, es una opción para llegar a acuerdos con los acreedores y reducir la deuda.
Al solicitar un concurso, es necesario exponer la situación económica ante un abogado, un procurador y un administrador concursal.
Es importante recordar que, según el ordenamiento jurídico, una sociedad de capital (ya sea anónima o de responsabilidad limitada) no puede disolverse y liquidarse si tiene deudas pendientes con algún acreedor.
Pero veamos el procedimiento previo al concurso de acreedores.
¿Qué es un preconcurso de acreedores?
El preconcurso de acreedores es un proceso previo al concurso de acreedores que permite a una empresa en dificultades financieras, negociar un acuerdo con sus acreedores para evitar la declaración de concurso y tratar de reestructurar su deuda.
Durante el preconcurso, la empresa debe presentar una solicitud de negociación con sus acreedores y elaborar un plan de viabilidad que contemple medidas para solucionar su situación financiera.
Durante este período, la empresa tiene cierta protección frente a sus acreedores, ya que no pueden presentar una demanda de concurso necesario.
El preconcurso tiene una duración máxima de tres meses, y si no se llega a un acuerdo con los acreedores, la empresa puede verse obligada a declarar el concurso de acreedores.
Si existe una probabilidad de insolvencia o de insolvencia inminente, el deudor, ya sea persona natural o jurídica, puede comunicar al juzgado competente la existencia de negociaciones con sus acreedores o la intención de iniciarlas de inmediato, para alcanzar un plan de reestructuración que permita superar su situación financiera.
La comunicación al juzgado competente busca una suspensión temporal de las ejecuciones singulares, judiciales o extrajudiciales.
Esto se aplica a los bienes necesarios para seguir operando el negocio.
El objetivo es permitir que el deudor pueda negociar con los acreedores y reestructurar su deuda sin la presión de las ejecuciones, preservando el valor de la empresa.
De esta manera se busca facilitar las negociaciones del plan de reestructuración, lo que a su vez ayuda a preservar el valor de la empresa.
Si las negociaciones tienen éxito, se maximiza el valor sobrante asociado a la reestructuración preconcursal.
En el marco del plan de reestructuración, es posible que cualquier tipo de crédito, incluso aquellos sujetos a contingencias y condiciones, se vea afectado.
No obstante, existen ciertos tipos de créditos que están excluidos de este proceso, como los créditos alimentarios que se derivan de relaciones familiares, de parentesco o de matrimonio, así como los créditos que resultan de la responsabilidad civil extracontractual y aquellos que se derivan de relaciones laborales distintas a las del personal de alta dirección.
Aunque en el caso de las microempresas la cosa cambia.
¿Cuál es el procedimiento en las microempresas?
El procedimiento especial para microempresas se refiere a empresas que han tenido menos de diez empleados en el año anterior a la solicitud y tienen un volumen de negocio anual inferior a setecientos mil euros o un pasivo inferior a trescientos cincuenta mil euros según las últimas cuentas cerradas en el ejercicio anterior a la presentación de la solicitud. Esto se conoce como micropymes.
El procedimiento especial afectará a todos los bienes y derechos del deudor que formen parte de su patrimonio en la fecha de inicio del procedimiento, así como aquellos que adquiera o reintegre durante el proceso.
Solo se exceptúan los bienes y derechos legalmente protegidos contra el embargo.
Se puede llevar a cabo el procedimiento especial para microempresas de dos maneras: como un procedimiento de continuación o como un procedimiento de liquidación con o sin transferencia de la empresa en funcionamiento.
Si el ochenta y cinco por ciento o más de los créditos corresponden a acreedores públicos, el procedimiento especial solo podrá ser tramitado como un procedimiento de liquidación, en lugar de un procedimiento de continuación.
“Artículo 686. Presupuesto objetivo del procedimiento especial.
-
- Si al menos el ochenta y cinco por ciento de los créditos correspondiesen a acreedores públicos, el procedimiento especial solo podrá tramitarse como procedimiento de liquidación.”
Elimina tus deudas de por vida: Descubre cómo lograr la exoneración del pasivo insatisfecho
El deudor de buena fe, persona natural, sea o no empresario puede optar entre solicitar una exoneración inmediata con previa liquidación de su patrimonio o una exoneración mediante plan de pagos.
En el primer caso, se procederá a la liquidación de todos los bienes y derechos del deudor, excepto aquellos que resulten inembargables, y con el importe obtenido se satisfarán las deudas en la medida de lo posible.
En el segundo caso, el deudor deberá presentar un plan de pagos a sus acreedores, que contemple el destino de sus rentas e ingresos futuros para satisfacer las deudas. De esta forma, se podrá exonerar al deudor de la parte de la deuda que no logre atender con su plan de pagos, sin necesidad de realizar previamente todos sus bienes o derechos.
Es decir…
El deudor tiene la posibilidad de elegir entre dos modalidades para solicitar la exoneración del pasivo insatisfecho.
En la primera, se realiza una liquidación de su patrimonio para obtener una exoneración inmediata.
En la segunda modalidad, se establece un plan de pagos en el que el deudor destina sus ingresos futuros para pagar sus deudas, quedando exonerada la parte que no pueda atender.
Cabe destacar que el deudor puede cambiar de modalidad en cualquier momento.
Por ejemplo, si ha optado por una exoneración provisional con plan de pagos, puede dejarla sin efecto y solicitar una exoneración con liquidación.
¿Qué deudas no pagadas se cubren con la exoneración?
La exoneración del pasivo insatisfecho cubre todas las deudas no pagadas, excepto:
- las de responsabilidad civil extracontractual,
- responsabilidad civil por delito,
- deudas de alimentos,
- salarios de los últimos 60 días,
- deudas de créditos de derecho público,
- multas y sanciones administrativas,
- costas y gastos judiciales de la solicitud de exoneración, y
- deudas con garantía real dentro del límite del privilegio especial.
Las deudas por créditos de derecho público pueden exonerarse hasta un máximo de 10,000 euros por deudor y las deudas en seguridad social también pueden ser exoneradas bajo las mismas condiciones.
El importe exonerado se aplicará en orden inverso al de prelación legalmente establecido y, dentro de cada clase, en función de su antigüedad.
El deudor puede cambiar su opción de exoneración provisional con plan de pagos a exoneración con liquidación en cualquier momento.
Tomando la decisión correcta: opciones para cerrar un negocio con deudas
El cierre de un negocio debido a deudas puede ser una decisión difícil, pero es importante conocer las opciones disponibles antes de tomar una decisión.
Si no hay deudas pendientes, la liquidación es el camino a seguir, mientras que si hay deudas e insolvencia, el concurso de acreedores es la única opción legal.
Es importante recordar que cerrar el negocio no es suficiente para liquidar las deudas pendientes.
Aunque el procedimiento concursal puede resultar costoso, largo e incómodo, es una opción para llegar a acuerdos con los acreedores y reducir la deuda.
Además, se debe tener en cuenta que dejar la sociedad inactiva aumenta el riesgo de que un acreedor solicite el concurso necesario de la sociedad, lo que puede resultar en una calificación de concurso culpable y en la obligación de los administradores de recurrir a su patrimonio personal.
Por lo tanto, es importante considerar el preconcurso de acreedores, un proceso previo al concurso que permite a una empresa en dificultades financieras negociar un acuerdo con sus acreedores para evitar la declaración de concurso y tratar de reestructurar su deuda.
Podríamos resumir todo lo dicho hasta ahora en que cerrar un negocio con deudas puede ser una decisión difícil, pero es importante conocer todas las opciones disponibles para tomar la decisión correcta.
Es esencial tener en cuenta que cerrar el negocio no es suficiente para liquidar las deudas pendientes y que el concurso de acreedores puede ser una opción para llegar a acuerdos con los acreedores y reducir la deuda.
Además, el preconcurso de acreedores puede ser una alternativa para evitar la declaración de concurso y tratar de reestructurar la deuda.
En todo caso, es importante buscar el asesoramiento de un abogado especializado para garantizar que se tomen las mejores decisiones en función de las circunstancias específicas de cada situación.
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¡Por cierto!
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Estrategias para reducir la carga fiscal y optimizar tus inversiones
Una adecuada planificación financiera es fundamental para garantizar una vida estable y sin preocupaciones en el futuro.
Si deseas conocer cómo lograr una planificación efectiva de la sucesión que reduzca los impuestos, así como la posibilidad de diversificar y optimizar tu cartera mediante la inversión en acciones de Google, puedes encontrar información útil en los siguientes enlaces.
Además, también se aborda la monitorización de los movimientos bancarios por parte de Hacienda y se ofrecen recomendaciones para protegerte de posibles sanciones fiscales.
En resumen, esta sección te brinda estrategias útiles para reducir la carga fiscal y optimizar tus inversiones.
- ¿Cómo planificar una sucesión para pagar lo mínimo en el futuro?
- ¿Por qué invertir en acciones de Google?
- ¿Qué movimientos bancarios controla Hacienda?
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