¿Qué sucede con los autónomos que continúan cotizando pese a registrar pérdidas?

En el ámbito laboral de España, los autónomos que siguen cotizando pese a registrar pérdidas se encuentran en un escenario retador y lleno de incertidumbres.

Las nuevas regulaciones han dado lugar a una serie de dudas y preocupaciones.

• ¿Qué sucede cuando los rendimientos son negativos?
• ¿Qué obligaciones persisten a pesar de las pérdidas?
• ¿Cuáles son las implicaciones del nuevo sistema de cotización por ingresos reales?

En este artículo, exploraremos estos cuestionamientos y proporcionaremos una visión detallada y clarificada sobre este relevante tema.

Incorporación del nuevo sistema de cotización

En la realidad actual de los autónomos que continúan cotizando pese a registrar pérdidas, se ha producido una importante transformación debido a la introducción del nuevo sistema de cotización basado en ingresos reales.

Esta normativa determina que los autónomos que siguen cotizando pese a registrar pérdidas al final del año fiscal no quedan liberados de pagar su cuota mensual a la Seguridad Social.

Esta condición se extiende a todos los inscritos en el Régimen Especial de Trabajadores Autónomos (RETA), quienes están obligados a cotizar al sistema, independientemente de sus ingresos.

La Tabla Reducida como solución para autónomos en pérdidas

De acuerdo con la Tesorería, cuando los autónomos que siguen cotizando pese a registrar pérdidas tienen gastos superiores a los ingresos, deben acogerse a lo que se denomina Tabla Reducida.

Esto implica que deben asumir el pago de la cuota mínima estipulada en los Presupuestos Generales del Estado para el año 2023, que es de 230 euros al mes.

Consecuencias de los rendimientos netos negativos en la cotización

En el caso de los autónomos que continúan cotizando, cuyos gastos superen a los ingresos, se establece una base de cotización similar a la de aquellos autónomos cuyos rendimientos sean menores a 670 euros al mes, el tramo más bajo en la tabla de ingresos reales.

En otras palabras, si un trabajador autónomo presenta rendimientos netos negativos, pagará una cuota mensual de 230 euros a la Tesorería y cotizará por una base de 751,63 euros al mes.

Previsiones para cuotas mínimas y casos particulares

Es importante mencionar que esta cuota mínima experimentará cambios en los próximos dos años.

En 2024, los autónomos que continúan cotizando pese a registrar pérdidas deberán abonar 225 euros al mes y tendrán una base mínima de cotización de 735,29 euros.

Para el año 2025, la cuota será de 220 euros con una base mínima de 653,59 euros al mes.

Devolución del exceso de cotización para autónomos en pérdidas

Si un autónomo que continúa cotizando pese a registrar pérdidas ha contribuido por una base superior y luego se demuestra que ha tenido rendimientos netos negativos, la Seguridad Social devolverá la diferencia entre la cuota que pagaba y la base mínima que debería haber abonado.

Podríamos concluir con que, los autónomos que siguen cotizando a pesar de tener pérdidas se enfrentan a un escenario complicado.

A pesar de las nuevas regulaciones, siguen obligados a pagar una cuota mensual a la Seguridad Social, aunque pueden acogerse a la Tabla Reducida si sus gastos superan sus ingresos.

La base de cotización para aquellos con rendimientos netos negativos es similar a la de los autónomos con ingresos más bajos.

Las cuotas mínimas y las bases de cotización cambiarán en los próximos años.

Si un autónomo ha cotizado por una base superior y luego se demuestra que ha tenido rendimientos netos negativos, la Seguridad Social “en principio” devolverá la diferencia.

¡Por cierto!

¿Eres uno de los autónomos que continúan cotizando pese a tener pérdidas? En nuestra asesoría laboral en Valencia estamos listos para ayudarte. Ofrecemos servicios jurídicos a nivel nacional y online. ¡Contacta con nosotros!